Cueto Millaró

Iniciamos la actividad en la localidad de Tonín de Arbás (1270 m), justo en la plaza de la iglesia. Recorremos el pueblo y cruzamos un puente para tomar la pista que sigue el arroyo por la derecha del valle. Ascendemos de manera constante, superando el chozo de Prados Viejos, hasta llegar a un cruce (1470 m). Tomamos la pista de la derecha y continuamos por ella hasta llegar al paraje conocido como Valdemenán (1750 m).

En este punto, abandonamos la pista y ascendemos a la majada Cisneros (1980 m), a través de praderas. Continuando por la cresta occidental, siguiendo un sendero, remontamos los últimos doscientos metros que nos separan del pico Brañacaballo (2181 m). En días despejados, se puede apreciar la belleza de los paisajes circundantes y disfrutar de la inmensidad del entorno montañoso.

Iniciamos el descenso por monte bajo en dirección sur, hasta llegar al Llano del Prado (1850 m). Continuamos por una pista, sin perder mucha altura, hasta llegar al pilón de fuente Lasprión. Desde este punto, ignoramos cualquier desvío y descendemos al collado Antón (1394 m), pasando por la fuente el Esprión y las Baragañas. En el collado, tomamos la pista de la derecha y continuamos por ella hasta llegar a Camplongo de Arbás (1220 m).

El pico Brañacaballo destaca como una cumbre excepcional para actividades invernales, gracias a sus suaves pendientes y desnivel progresivo. Ofrece panorámicas impresionantes, destacando el imponente macizo de Ubiña, el sector Vegarada-San Isidro y Redes. A mayor distancia, se pueden apreciar el majestuoso macizo del Mampodre, los Picos de Europa y la Montaña Palentina. La diversidad de estas vistas proporciona una experiencia visual única y enriquecedora durante la travesía.