Ruta de las Xanas
Actividad infantil y juvenil de senderismo recorriendo la ruta de las Xanas y la senda de Valdolayés
Nos desplazamos al municipio de Santo Adriano para recorrer el sendero PR-AS 187 Senda de Valdolayés. El punto de partida de la ruta se encuentra en el área recreativa de las Xanas (180 m). Comenzamos la actividad caminando unos pocos cientos de metros por la carretera que asciende a Tenebredo. Alcanzado el panel informativo del sendero, giramos a la derecha y continuamos por la senda señalizada. Sin ganar mucho desnivel, superamos un estrechamiento y atravesamos un túnel para acceder al desfiladero.
A partir de aquí, avanzamos 2 kilómetros por un camino estrecho que salva el desnivel progresivamente. Atravesado el segundo túnel, el paisaje cambia y la senda nos introduce en el bosque. Poco más adelante cruzamos el arroyo y observamos las ruinas del molino de Secundino. Siguiendo la señalización, ascendemos por escalones de madera y cruzamos el arroyo la Boya. Un último repecho nos eleva a la iglesia de San Antonio (560 m), donde finaliza la ruta de las Xanas.
A los pies de La Mostayal, continuamos el sendero por carretera y atravesamos Pedroveya. A la salida del pueblo, tomamos un desvío a la izquierda y descendemos unos metros hasta el arroyo, límite de los municipios de Quirós y Santo Adriano. Tras cruzarlo, continuamos entre prados para ascender a Dosango (636 m).
Atravesado el núcleo, giramos a la izquierda y caminamos medio kilómetro por carretera antes de encontrarnos con la siguiente bifurcación. El ramal de la izquierda, nos introduce en la senda de Valdolayés, por la que descendemos cómodamente. Después de cruzar una portilla, continuamos por pista y volvemos a girar a la izquierda en la próxima intersección. Por bosque, el sendero nos lleva a la carretera por la que regresamos al área recreativa.
Monumento Natural Desfiladero de las Xanas
El desfiladero, excavado por el arroyo homónimo y con paredes verticales de hasta 500 metros, presenta una formación geológica extraordinaria. En el interior se conserva un exuberante bosque mixto y de composición muy diversa: avellanos, fresnos, tilos o arces. En las paredes, que dan cobijo a buitres y águilas, podemos observar madroños, tejos y encinas. El arroyo de las Xanas es hábitat de nutrias y desmanes, entre otras especies.
La ruta surge por la necesidad de comunicar los pueblos altos con el valle del Trubia. Sin embargo, aunque comenzaron los trabajos, el proyecto de la carretera no llegó a concluirse. La trocha tallada en la roca a media ladera del desfiladero se convirtió en una de las rutas de senderismo más espectaculares de Asturias.