Pico Tesa
Actividad infantil y juvenil de senderismo en el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa con ascensión al pico Tesa
Nos desplazamos al municipio de Lena, Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa, para ascender a los picos Tesa y Almagrera. El punto de partida de la actividad se encuentra en el puerto de la Cubilla (1689 m).
Comenzamos la ruta siguiendo la divisoria provincial hasta alcanzar en pocos minutos la discreta peña Tolondra (1768 m). Por terreno cómodo, mantenemos el rumbo y vamos ganando desnivel hasta la base de la primera cumbre del día. Guiados por hitos, ascendemos por una corta canal de piedra que desemboca en el pico de la Almagrera (1933 m). La cumbre, desde donde observamos el itinerario restante, constituye la mayor elevación de la actividad. Retomamos la marcha recorriendo la peña hasta encontrar una canal herbosa, por la que descendemos hacia majada Vieja.
Sin necesidad de llegar a la majada, mantenemos la altitud y comenzamos la aproximación a La Mesa (1916 m). Una vez en la base, tenemos la opción de coronarla salvando una trepada de poco más de 100 metros. Aunque la ascensión no presenta mucha dificultad, y tiene buenos agarres, es necesario prestar atención durante el destrepe.
Continuamos la ruta por senda, completamente en llano y faldeando el Peñón de Vallalampo hasta llegar a un pequeño collado (1779 m). A continuación, y en apenas unos minutos, remontamos la loma que nos eleva al Canto las Planas (1857 m). Desde esta modesta cumbre divisamos nuestro último objetivo, al que nos encaminamos sin más demora. Tras descender a un discreto collado (1808 m), llaneamos para bordear La Escrita y realizamos la ascensión final al pico Tesa (1897 m).
Regreso al puerto de la Cubilla
Después de disfrutar de las excelentes vistas a las cumbres recorridas, valle del Huerna y picos más imponentes del macizo de Ubiña, comenzamos el regreso al punto de partida. Para ello, descendemos a la majada las Coronas y tomamos la pista que nos lleva al puerto de la Cubilla.
Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa
Comprende un territorio de montaña con relieve de pronunciados contrastes, del que destaca el macizo de las Ubiñas. Los valores ambientales que definen al parque son la diversidad biológica que presenta y su magnífico estado de conservación. En su superficie se encuentran ejemplos de más de la mitad de las familias vegetales asturianas. La fauna cantábrica se encuentra representada con especies como el oso pardo, el rebeco, el lobo o el zorro.