Peña Ubiña
Actividad de montaña en el Parque Natural de Babia y Luna, con ascensión a peña Ubiña
Nos desplazamos al municipio de San Emiliano, Parque Natural de Babia y Luna, para ascender a la emblemática peña Ubiña. El punto de partida de la actividad se encuentra en el aparcamiento de Casa Mieres (1600 m).
Comenzamos la ruta dejando atrás el abandonado refugio ganadero para introducirnos en el valle de la Alcantarilla. Durante nuestros primeros pasos bordeamos el embalse homónimo, al máximo de capacidad en esta época del año. En la encrucijada de los valles Angosto y María Delgado, tomamos el de la izquierda y faldeamos la peña Cabello. Alcanzado un pequeño collado (1711 m), descendemos unos metros al extremo de la vega Candioches, paraje conocido como los Ollones. Desde aquí, remontamos por buena senda hasta encontrarnos con el Paso Estrecho, hendidura natural en la roca caliza que cruzamos sin dificultad ayudándonos de las manos.
Superado el muro, accedemos al valle de Riotuerto y lo recorremos hasta la base de peña Ubiña. A continuación, giramos a la izquierda para remontar al collado superior del Ronzón (1978 m), donde enlazamos con la senda proveniente de Torrebarrio. A partir de este punto comenzamos la ascensión salvando desnivel rápidamente, ayudados por las zetas de la senda. Finalizado el terreno herboso (2150 m), la senda y los hitos nos conducen por los mejores pasos entre la caliza. Alcanzada la cresta (2381 m), la pendiente desaparece y en unos minutos alcanzamos la cima de peña Ubiña (2411 m).
Parque Natural de Babia y Luna
Constituye una excelente representación de los ecosistemas de la cordillera Cantábrica. El macizo calizo de Peña Ubiña destaca desde el punto de vista geomorfológico, ecológico y paisajístico. Destacan el gran valor y la elevada diversidad de su vegetación, motivada por sus grandes variaciones orográficas y litológicas, en la que llaman la atención diversas comunidades de alta montaña e interesantísimas turberas y humedales. Alberga una rica y singular flora entre la que sobresalen ciertas especies endémicas y especies con gran interés biogeográfico. La variedad vegetal motiva la elevada riqueza en especies de fauna. Entre ellas, destaca la presencia esporádica del oso pardo cantábrico.